CONCURSO. CUARTO PREMIO

Torrelavega  [2013]

 

En la actualidad la Plaza de la Inmobiliaria es un espacio residual, como tantos otros que albergan las ciudades. El propósito principal que tiene nuestro proyecto es transformar el carácter de este espacio, cambiar las condiciones impuestas por su situación de límite, de no lugar, crear un entorno nuevo donde puedan generarse otro tipo de relaciones entre las personas. Creemos que esto es lo más importante, hacer ciudad. En coherencia con este manifiesto proponemos una actuación global en la que el Centro de Emprendedores no se entendería sin el resto de la actuación y viceversa.

Como estrategia proyectual para eliminar la sensación de espacio residual de la parcela se genera una topografía artificial que ocultará el área ferroviaria y las vías de tráfico intenso a los usuarios de la plaza haciendo posible la aparición de la vegetación sobre el aparcamiento propuesto, que de otra forma generaría un espacio poco amable. Este trazo verde aumenta de cota, permitiendo la aparición de árboles de bajo porte y plantas arbustivas en el ámbito del aparcamiento. En las zonas de paso se funde con el pavimento y recorre los espacios exteriores de los edificios cosiendo toda la propuesta. En la zona norte de la parcela, donde ya no estamos limitados por la ausencia de la capa vegetal suprimida por el aparcamiento, un arbolado de gran porte delimita el espacio de plaza.

Acompañando a este elemento vegetal surgen del pavimento dos bancos, en los que poder hablar, leer un libro o simplemente disfrutar de un día soleado. Con un propósito análogo se dispone una lámina de agua en el centro de la parcela, ya que aparte de refrescar el ambiente en verano supone una excusa perfecta para escaparse una tarde a dar de comer a los peces o ver el reflejo cambiante del cielo en la superficie del agua.

Otra aspecto de interés es que la plaza, además de ser un espacio de relación y un nuevo punto focal de la ciudad, contenga un espacio de actividades, por lo se recuperan las boleras que desaparecen con la construcción del nuevo Centro de Emprendedores. Este ámbito también podría contener máquinas para hacer gimnasia al aire libre, así como albergar columpios y juegos infantiles.

En el sureste de la parcela, como transición entre la ciudad y la plaza, proponemos un volumen que matizará el acceso desde la calle de José María de Pereda. En primer lugar un cuerpo de mayor altura adquiere la escala de los edificios circundantes, reduciendo su escala para generar un pórtico en el resto de su desarrollo. La planta baja muy permeable no generará ningún límite entre la plaza y la calle.

Uno de los puntos que se buscan en la propuesta es no generar límites o segregaciones dentro de la nueva plaza, por este motivo se plantea para el edificio situado al norte de la parcela, el Centro de Emprendedores, un crecimiento en altura con el propósito de liberar el máximo espacio posible. Un edificio lineal que aprovecha la situación de límite urbano y vuelca hacia la plaza, como una pieza más de toda la intervención.

El edificio en altura también actúa como hito, como referente urbano de un nuevo espacio. Son muchas las cualidades positivas que se pueden extraer de este tipo de intervención: la liberación de espacio en la cota de acceso, la orientación de todas las oficinas a sureste (consiguiendo una reducción de los futuros gastos de mantenimiento por poseer todos los espacios una iluminación y ventilación óptimas), la flexibilidad de los distintos espacios, ya que al poseer las mismas condiciones permiten de forma sencilla su variabilidad en el tiempo.

Se fragmenta el cuerpo en vertical respondiendo a los usos del edificio: espacios secundarios, circulación y espacio flexible de oficinas. El edificio que se muestra cerrado hacia la zona ferroviaria se hace transparente y se confunde con el cielo en su cuerpo principal. La planta de acceso y la primera albergan los usos más públicos, de forma análoga ocurre en el resto de plantas de oficinas, reservando los primeros niveles para las oficinas en alquiler del área de centro de negocios y las superiores para el área de incubación de empresas.

Un volumen de una planta cruzará en sentido transversal la parcela, marcando el acceso al edificio y añadiendo intensidad a la actuación. Con esta operación generamos un umbral, en contraposición al concepto de límite o barrera. Este cuerpo contiene el área de la escuela regional de personas emprendedoras. Es un espacio iluminado cenitalmente, sin particiones claras, fluido, dinámico y cambiante. Otra pieza que adquiere especial relevancia en el proyecto es la del salón de actos, con doble altura e iluminación cenital.

En último lugar cabe destacar que el mayor coste inicial que tiene un edificio en altura, tal y como se refleja en el presupuesto, supone a la larga una disminución de los costes de mantenimiento de aproximadamente un quince por ciento. Esto junto a otras estrategias pasivas de sostenibilidad -buena orientación, protección solar, circulación de aire por la fachada, agrupación de instalaciones o uso de materiales de bajo mantenimiento- hacen que la huella ecológica del edificio sea reducida. La exhaustiva modulación del edificio permite el control del coste de ejecución y que parte del presupuesto se destine a elementos generadores de energía limpia para el edificio.

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CRÉDITOS:

PROMOTOR
Ayuntamiento de Torrelavega

ARQUITECTOS
Mª Dolores Contell – Juan Miguel Martínez

IMÁGENES
infografXL

 

PUBLICACIONES:

TC Cuadernos nº 113 – Concursos de arquitectura (pp. 48-51)